Un carro también puede ser un arma

La personas que han recibido el curso de conocimientos básicos del automóvil con nosotros, saben que siempre les hacemos esta comparación: cuando una persona desea adquirir una licencia para portar armas, lo primero que le enseñan es el funcionamiento mecánico de la misma, así como la limpieza y el mantenimiento que es muy delicado, al fin y al cabo es un arma y puede hacerle daño a otra persona o incluso al mismo portador. Así que lo mismo debería pasar con el carro, antes de empezar a manejar se debe conocer el funcionamiento mecánico y las prácticas de un buen mantenimiento.

Cuando se tiene una visión global y básica de cómo funciona un carro, se es más consciente de las maniobras que podemos o no llevar a cabo; y cuando se aprende a darle un mantenimiento preventivo, se puede asegurar que siempre va a estar en buenas condiciones para conducirlo.

Existen otros factores en la carretera que también afectan a la hora de conducir: calles mal diseñadas o en mal estado, pavimentos resbalosos, falta de señalización, falta de vallas divisorias, condiciones climáticas, etc.

Pero el aspecto más peligroso que puede hacer accionar esa arma en la carretera en definitiva es la actitud de quien conduce.

Esa persona que no respeta los límites de velocidad, ni la demarcación o señales de tránsito, ni las leyes que claramente impiden conducir bajo los efectos del alcohol y otras drogas, o transportar niños sin dispositivos adecuados, o llevar pasajeros sin cinturón de velocidad, o hablar por celular mientras se conduce, o... En fin, esa persona que no respeta la vida.

Y si lo analizamos bien, en algún momento vos y yo también hemos tenido ese comportamiento frente al volante, porque pensamos es sólo una vez, a mi no me va a pasar, de por sí yo siempre cumplo las reglas y los demás me juegan de vivazos...

Estamos viviendo una guerra despiadada en las carreteras, pero eso no va a cambiar sólo con campañas publicitarias ( que se han hecha bastantes por cierto), que ayudan a hacer conciencia y a reflexionar, sino que el verdadero cambio estará el día en que vos y yo aprendamos y seamos conscientes de que el carro también puede ser un arma.