¡Hacélo vos misma!

Mis queridas amigas conductoras, es tiempo de tomar el control de nuestros carros y dominar todos los aspectos que  tienen que ver con el buen funcionamiento de estos compañeros.

No necesitas que otros hagan lo básico en tu carro, hacélo vos misma. Si dedicas un rato una vez al mes, todos los meses sin falta, a abrir la tapa del motor, te aseguro que en un tiempo te vas a acostumbrar tanto a verlo que notaras cuando algo no este bien y podrás solucionarlo antes de pasar un mal rato.

Te doy el procedimiento:

• Trata de buscar un rato en el que nadie te va a interrumpir y que sea a solas con tu carro; ojalá lo convirtás en una cita mensual.
• El carro debe estar en una superficie plana y tener más de una hora de no haber sido arrancado el motor.
• Echate las llaves a la bolsa (para que nadie vaya a encenderlo por error) y abrís la tapa del motor.
• Ponete unos guantes y usa un trapito viejo.
• Revisá primero el nivel del aceite (por lo general la oreja de la varilla es de color amarillo), sacás la varilla, la limpiás con el trapito, la volvés a colocar (que llegue hasta el fondo/tope), la sacás nuevamente y verificás el nivel. Si le falta entonces abris el tapón negro(dice OIL) que está sobre la tapa de válvulas y vas echando poquitos y revisas nuevamente hasta completar el nivel correcto.
• Luego revisás el nivel del líquido de frenos, si le falta, es una señal de que los forros de los frenos están desgastados. Entonces podés ir programando una cita en el taller.
• Seguís con el coolant, quitás el tapón que está en el radiador y el que va en el tarrito de compensación (en este depósito es donde se revisa el nivel), es importante verificar que el color del líquido sea clarito, por eso quitamos el tapón del radiador.
• Revisá también el nivel del jabón del limpiaparabrisas (nos pasa que cuando lo vamos a usar casi nunca tiene).
• Fijate que la batería no esté suelta y que los bornes no tengan ningún residuo (como ya lo vimos en la publicación de las baterías).
• También podes tocar las fajas para verificar que están socadas.
• Por último podés usar una brochita para sacudir el polvo del motor y así aprovechás para ir conociendo tu carro y haciendo una imagen en tu mente del mismo.

Con mucha curiosidad y paciencia podemos darnos a la tarea de perderle el miedo a revisar nuestro propio carro.